Un poco de entomología, derivas y pesca
El objetivo de esta nota es presentar algunos conocimientos de entomología que pueden resultar útiles al momento de pescar. No voy a hablar de los distintos grupos de insectos, pero deberían prestar atención a sus distintas formas (mayflies, libélulas, stoneflies, etc.), esto es básico para imitarlos correctamente. También es básico entender los ciclos de vida, y cómo una ninfa pasa al estado adulto. Esta información está disponible en muchos otros lugares.
Me voy a enfocar en las ninfas, porque es lo que más me gusta pescar y porque en general, al estar debajo del agua, no las vemos ni tenemos claro cómo se comportan. Voy a extenderme en las derivas, porque es clave para entender la pesca de ninfas y voy a repetir datos conocidos, tratando de aggiornarlos a la Patagonia.
Una buena señal de truchas comiendo ninfas es verlas moverse lateralmente y volver rápidamente a su lugar. Si el agua es profunda o no muy clara, es común ver un flash bajo el agua. Para un ninfero es lo mismo que ver un rise.
Las Derivas
La mayor parte del tiempo, los insectos están refugiados debajo de las piedras o entre la vegetación, y las truchas no pueden comerlos. A diferencia de peces como el bonefish o las carpas, las truchas no están adaptadas para remover o alimentarse en el fondo, aunque a veces lo hagan.
Las truchas, en los ríos, se alimentan de insectos que están derivando, o sea, que están siendo arrastrados por la corriente a diversas profundidades, pero fundamentalmente muy cerca del fondo, y en general en deriva muerta. Por eso la eficacia de la pesca con indicadores o las técnicas europeas, que pescan en el fondo y con poco o sin drag.
Si bien las ninfas son comidas en las capas medias del agua, justo por debajo de la superficie, o por sobre ella al transformarse en adultos, las truchas se alimentan mucho más cerca del fondo, lo que pasa es que en general no lo vemos. Una trucha comiendo en superficie, es muy obvia, una comiendo en el fondo no.
Una buena señal de truchas comiendo ninfas es verlas moverse lateralmente y volver rápidamente a su lugar. Si el agua es profunda o no muy clara, es común ver un flash bajo el agua. Para un ninfero es lo mismo que ver un rise.
Las derivas pueden dividirse en aquellas de comportamiento, cuando los insectos se sueltan de manera “voluntaria” y entran en la corriente, por ejemplo, antes de la emergencia y paso al estado adulto, o cuando hay mucha densidad de individuos en el contrario, se dan cuando por causas fortuitas los insectos entran en deriva, por ejemplo, cuando un pescador vadea y mueve las piedras o cuando hay una gran creciente.
Lo importante es que las truchas están muy acostumbradas a ver derivas en el fondo, y que, si bien se suelen dar en ciertos momentos más que en otros, suceden cierto lugar del fondo y necesitan colonizar nuevos sitios. Las derivas accidentales, por
todo el tiempo. El 1% o más de los insectos de un río entran en derivas a lo largo del día, y si tomamos en cuenta que por metro cuadrado puede haber miles de insectos, el número total es grande.
Los pescadores de ninfas muy probablemente habrán visto que la actividad de las truchas y por ende el pique, es mayor en ciertos momentos, esos momentos seguramente coincidan con los picos de derivas, y no es la actividad de las truchas la que aumenta, sino la actividad de los insectos, las truchas solo responden a ese estímulo.
En la Patagonia no existen estudios sobre los momentos del día en que se producen las derivas, en el hemisferio norte en general se dan en horas de poca luz o durante la noche para evitar los predadores, y algunos insectos en Patagonia seguramente se comporten de la misma manera, pero sin embargo, los comportamientos de emergencia de los mayflies, son distintos aquí, y muchas emergencias se dan a lo largo del día y no solo al amanecer y al atardecer como en el hemisferio norte, y eso está directamente relacionado con la derivas, ya que las mismas siempre se van a producir un rato antes de las emergencias (las de comportamiento claro). En Chubut son típicas las emergencias de mayflies durante toda la tarde o al mediodía, eso quiere decir que si un día vemos una emergencia a las 11:30, al día siguiente seguramente los bichos estén derivando un rato antes y la pesca esté buena.
Un tema interesante es como ponen el cuerpo los insectos durante las derivas cerca del fondo, ya que todos toman algún tipo de postura defensiva, que incluye casi siempre plegar las patas cerca del cuerpo, una trucha muy chiquita o un insecto depredador van a agarrar a sus presas por patas o antenas, no las van a comer enteras.
Las patas en nuestras moscas quedan muy lindas, pero no creo que aumenten la eficacia de una mosca, concéntrense en la técnica de pesca, que es la que los va a hacer pescar al imitar correctamente el comportamiento de los insectos.
Un mayfly, típicamente, va a derivar con el cuerpo extendido y las patas bien pegadas al cuerpo. La mayoría de los stoneflies también derivan estirados, pero con la cabeza “gacha”, como mirando hacia abajo, y de esta manera las antenas, en general largas, quedan debajo del cuerpo, otra postura defensiva,
Algunos stoneflies, en particular Klapopteryx kuscheli un bicho grande, del que vamos a hablar más adelante y el único nombre raro que van a ver, deriva con el cuerpo doblado en forma de C, y lo mismo pasa con algunos caddisflies. Estas posturas defensivas la dejan cuando llegan al fondo mismo, donde la corriente disminuye abruptamente o se detiene debido a la rugosidad del sustrato, y despliegan las patas para agarrarse de cualquier cosa que los devuelva a la seguridad de las piedras.
¿Qué queda de esto? Las patas en nuestras moscas quedan muy lindas, pero no creo que aumenten la eficacia de una mosca, concéntrense en la técnica de pesca, que es la que los va a hacer pescar al imitar correctamente el comportamiento de los insectos. Simplificando se podría decir que el único secreto de la pesca de ninfas es que las mismas estén la mayor parte del tiempo cerca del fondo y con poco o ningún drag, así es cómo y dónde las ven las truchas la mayor parte del tiempo.
El tamaño y color de los insectos
El tamaño es uno de los factores claves en la imitación de insectos. El color y la forma también lo son, pero en menor medida. La diferencia entre usar un anzuelo #16 y un #12 es abismal. Va un repaso de estos temas en los diferentes insectos.
Mayflies
La mayoría de los que nos interesan a los pescadores tienen entre 4 y 10 mm, lo más usual es que tengan unos 5-7 mm, y con anzuelos #14-16 los imitamos perfectamente. Hay muchos mayflies más chiquitos y son importantes para las truchas, pero son de tamaños menores a los 4 mm, y a veces son poco prácticos de pescar. El color dominante es el marrón, con manchas más oscuras y/o más claras. Existen mayflies gigantes de hasta 4 cm y de colores amarillos o naranjas, pero son realmente importantes solo en ciertos lugares.
Caddisflies
Existe una gran variedad en los tamaños de los caddis, van de los 3 a los 30 mm, y los hay que construyen casitas de piedras o palitos y los de vida libre. Estos últimos son en general verdes, a veces oliva pero a veces verde brillante. También hay marrones o color crema. Estos insectos no son muy imitados o pescados, y eso es un error, en muchísimos ríos son los insectos dominantes. Los adultos son en general de color marrón claro o blanquecino, el pelo de ciervo los imita perfectamente. Existen algunos negros, pero no son muy importanes en Patagonia.
Stoneflies
El mito dice que son grandes, sin embargo, en la Patagonia la mayor parte no superan los 12 mm y son muy delgados, los famosos stonefly palito (ver foto). Hay stoneflies realmente grandes, pero no son muy abundantes, con la excepción de Klapopteryx kuscheli (ver foto), un bicho muy común en todos lados que fácilmente supera los 3 cm. La particularidad de este insecto es que son delgados y de patas cortas, todo lo opuesto a las imitaciones que nos llegan del otro lado del mundo.
En cuanto a colores, domina el marrón chocolate, una pheasant tail en 12-14 es perfecta, lo mismo que para un mayfly.
Midges
Los bichos más diversos del agua y de la tierra. Los que comen las truchas son en general muy chicos, menores a los 3 mm, y por eso la mayor parte de los pescadores no los imitan demasiado, salvo en lugares puntuales. Sus colores son en general verde, marrón y negro, pero en fondos de barro son muy comunes los rojos. Una mención aparte merecen los tipúlidos o zancudos, que parecen mosquitos gigantes y son muy importantes a principio de temporada, sobre todo las imitaciones de adultos. Una Variant los mita correctamente, y si consiguen las plumas adecuadas, son sencillas de atar y las truchas las toman muy bien.
Dragons y Damsels
Los primeros son grandes, en los lagos de la cordillera existen dos grupos, los de adultos azules tamaño aeroplano, de hasta 7 cm y los negros y amarillos, algo más robustos y cortos, que llegan a los 4-5 cm. Las ninfas tienen respectivamente unos 4 y 3 cm, y las más grandes son más estilizadas y de patas más cortas, mientras que las más pequeñas son ás comprimidas y de patas muy largas. Son todas de colores marrón claro, verde o gris, en muchos casos están cubiertas de algas microscópicas que le dan color verde.
Los damsels son chicos, el error más común en la imitación de adultos es exagerar el tamaño, como mucho tienen unos 3,5 cm, son MUY delgados y el 95% de las veces azules o verde muy claro. Sus ninfas andan por los 2 cm, un anzuelo #10-12 es lo adecuado, y el color siempre es verde.
Los colores y las moscas
Lo primero para mi es asegurarme de que los peces vean mi mosca. Una imitación perfecta que pasa lejos o es casi imperceptible por la rapidez del agua y su color o tamaño, no sirve. Si pesco aguas quietas donde veo o supongo claramente donde está la trucha, me inclino por los colores naturales y tamaños chicos, la trucha va a ver mi imitación y no se va a asustar con brillos o colores raros. En agua moderada siempre uso un poco de brillo y color y mayores tamaños, y si prospecteo agua rápida exagero un poco todo. Acuérdense que estoy simplificando, en la pesca dos más dos no es cuatro y la presión de pesca cambia mucho las reglas. Pero en todo caso, lo más importante es que la trucha vea la mosca, y lo primero para esto es tener una buena técnica y segundo, una elección adecuada de tamaño. Un error común es pescar muy chiquito pensando que siempre es mejor.
Lo fundamental, muchísimo pero muchísimo más importante que saberse los nombres, es mirar los bichos que viven en nuestros ríos y entender cómo viven y cuando los comen las truchas. Den vuelta las piedras, pasen una red, y se van a sorprender de la diversidad y belleza de los insectos (¡espero!) y después van a saber qué es lo que está comiendo esa trucha que no pueden pescar. Tendemos a pescar con imitaciones de mayflies más de lo debido, pero en realidad, en muchos ríos son el grupo de insectos menos abundante.
Comparen sus moscas con el tamaño de los insectos y vean cuántas cumplen con un requisito, enganchen un poco en el fondo con sus derivas y van a haber cumplido las dos partes más importantes de la pesca con ninfas.
2 Comentarios
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Fernando
Bueniaima la info , tomo nota . Gracias
Seba
Catedra. Increible nota. Gracias!