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“Engañar a un pez y conmover a un hombre”

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n APPM Digital nos dimos un gusto, el de poder conocer un poco de la historia de uno de los atadores que irrumpió con mucha fuerza en los últimos años. Quienes usamos continuamente las redes sociales nos vimos sorprendidos por su trabajo: perfección al extremo, moscas coloridas, realismo, infinidad de técnicas, y una calidad fotográfica que impacta. Enseguida nos pusimos en contacto para conocer su recorrido, su trabajo actual y algunas consideraciones sobre el arte del atado de moscas. Lucas Utrera en la lupa de appmdigital.com

Lucas Utrera

Nací en Córdoba, ciudad mediterránea Argentina y, como todo cordobés, amo mi hermosa ciudad.  Sin embargo, por esas cosas de la vida, desde hace algunos años vivo en la siempre alborotada y calurosa Miami. Y es así que, ‘’por culpa’’ del amor y del trabajo, terminé en estas lejanas tierras.

La pesca llegó a mi vida a una edad relativamente temprana y la cautivante e hipnótica observación de una pequeña boya flotando sobre el agua, me atrapó irremediablemente. Así, comencé como muchos otros pescadores, atrapando mojarras, chanchitas y dientudos con una austera y delgada cañita tacuara.

Mi incursión en la pesca con mosca llegaría unos cuantos años más tarde, allá a mediados de los ‘90. Por aquellos días, mi papá trabajaba en el viejo Hospital de Niños – que se encontraba al lado de la terminal de ómnibus de mi ciudad- y, él fiel a su don de entablar conversaciones con todo el mundo, tuvo la fortuna de cruzarse con un chico que recién estaba haciendo sus primeras armas en el mundo del fly fishing. Fue así que un día mi viejo llegó del hospital con un par de catálogos en la mano: uno de Orvis y otro de R.L. Winston que muy amablemente le había dado en préstamo su compañero… No quiero exagerar, pero estuve viéndolos de atrás para adelante durante semanas y semanas, una y otra y otra vez hasta casi aprendérmelos de memoria. Así fue como quedé fascinado con ese nuevo mundo y sentí que inexorablemente quería ser parte de él.

De hecho, un par de semanas más tarde fuimos a conocer a Federico Prato que, por aquellos años, era uno de los referentes de la pesca con mosca en Córdoba. Luego de una agradable charla regresé a mi casa aún más entusiasmado. Allí, en su fly shop, comencé con los cursos de atado y lanzamiento a los cuales concurría religiosamente martes y sábado.

Aún tengo muy presente la primera vez que vi atar una mosca. La estaba haciendo Federico y era unas de esas grandes y peludas Kauffmann Stonefly Nymph. Usaba una clásica Regal y un anzuelo Tiemco 300 que doblaba ligeramente con una pinza de electricista para darle una postura más realista a la ninfa. Ese día descubrí que allí, en la punta de una morsa, había algo definitivamente mágico.

Con el correr de los años comencé a perfeccionar la técnica con el objetivo de lograr moscas, no solo más efectivas sino también estéticamente más atractivas. Fue así como llegó la oportunidad de comenzar a atar comercialmente para algunos fly shops de la ciudad, lo que me permitió seguir puliendo mi técnica, repitiéndolas una y otra vez. Para la misma época, yo venía comprando una revista muy popular en Estados Unidos llamada “Flyfishing & Tying Journal” la cual realizaba un concurso de atado en el que participaban exponentes de todo el mundo. Mi papá me alentó a que participara y con más dudas que certezas decidí enviar un par de modelos… ¡Y oh sorpresa! Un par de meses después recibí un correo en el cual se me hacía saber que había sido el ganador y más allá de la alegría de conocer el resultado, por primera vez me di cuenta que podía estar al nivel de grandes atadores. Esa experiencia me dio mucha confianza y seguí participando unas 4 veces más con los mismos resultados positivos.

Enseguida llegaron algunas participaciones en la revista “Línea 4”, una publicación hecha en Córdoba que fue pionera en la difusión de la actividad dentro y fuera de la provincia. Allí conocí a personajes entrañables como el gran Aníbal Carballo, que me enseñaron mucho y me dieron aún más confianza para continuar con mi carrera.

Más tarde, alrededor del año 2004 tuve el honor de atar una serie de moscas para una colección privada de Estados Unidos. Allí había moscas de atadores míticos como Dave Whitlock, Gari LaFontaine, Bob Popovics, Skip Morris, Gary Borger, Bob Clouser, Carrie Stevens, Lefty Kreh y Lee Wulff entre otros. Debo decir que fue una experiencia sumamente surrealista para un chico de apenas 21 años que siempre había admirado a esos grandes maestros atadores.

Hace poco más de un año, decidí abrir una cuenta en Instagram en donde poder compartir las moscas que iba haciendo y, así conectarme con otros atadores. Siempre he pensado que compartir el conocimiento es fundamental para seguir aprendiendo. Poco a poco fui ganándome un lugarcito en la comunidad y logré ingresar a los pro teams de algunas marcas como Ahrex, Gulff, Semperfli y Renomed. Y si todo sigue viento en popa, hay algunas otras compañías interesadas con las cuales podré concretar a finales de este año.

Hoy más que nunca, me siento muy honrado de poder representar a mi país en este pequeño y muy particular mundo del atado de moscas. Lo hago con mucha pasión y profesionalismo, y me alegra profundamente cada vez que algún coterráneo me escribe para darme su apoyo sincero. Siempre se los agradezco con gran humildad y afecto.

Cased Caddis realistas

Como reflexión final, les comparto el fragmento de un artículo que escribí hace muchos años, en donde narraba muy escuetamente lo que para mí era una mosca, porque cada día me convenzo más de la veracidad de ese concepto:

“Una mosca es un puñado de ilusiones amarradas a un anzuelo con dos objetivos claros: engañar a un pez y conmover a un hombre. Lograr ambas cosas nos dará suficientes razones para dedicarle el resto de nuestras vidas”.

Por Lucas Utrera

Amigo de la APPM, atador profesional

utreraflytying.com // Instagram: @utreraflytying

5 Comentarios

  • Ariel Llonga

    Lucas es una gran persona q acerca la creatividad q ha desarrollado en está pasión a un grupo muy grande de atadores q ven en el no solo el atado tradicional sino la experiencia del diseño en su faceta exploradora, aplaudo su elección y agradezco su desinteresada forma de volcar el conocimiento aprendido

  • Muy buenas moscas terribles . Felicitaciones Lucas

  • Increíble la verdad una nota muy buena y es una locura esas moscas! Es una alegria que nos representes! 👏🏻👏🏻👏🏻

  • Alejandro Gancedo

    Es un orgullo inmenso, como argentino, ver la pasión que le pones a este arte. Felicitaciones!

  • Un verdadero crack todo mi respeto para este muchacho.

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