LAS PROTAGONISTAS
Desde la previa hasta la finalización del encuentro la camaradería, la amistad, la alegría y la pasión por la pesca con mosca resaltó en el grupo.
La mayoría nos habíamos conocido compartiendo juntadas durante la pandemia por zoom, realizando diversas actividades de atado, entrevistas y recibiendo clases de distintos referentes en el mundo de la pesca con mosca.
El primer día cuando todos los vehículos que nos trasladaban llegaron al punto de encuentro, en el Complejo Las Leñas, fue un momento extraordinario. Esos encuentros virtuales habían marcado un antes y un después en nuestras vidas. Vernos fue emocionante y sentíamos que nos conocíamos desde siempre. Intercambios de historias, risas y anécdotas de pesca llenaban los momentos en las cenas y desayunos.
Llegó el primer día de instrucción, todas tempranito desayunando, preparando nuestros elementos y equipos para llevar al río, y con los wader y botas puestas partimos al Valle Hermoso, recorriendo un camino que nos revelaba ese paisaje imponente que tiene Mendoza. Todos nuestros sentidos a flor de piel, esperando llegar y ver que nos depararía el río.
Recibimos una grandiosa instrucción de entomología in situ, en donde nos sorprendió la vida que tienen los ríos del Valle; levantando sus piedras se puede apreciar la diversidad y cantidad de insectos acuáticos de los que se alimenta la trucha en esos ambientes.
También recibimos una instrucción general, sobre cómo pescar los ríos del Valle. Luego nos dirigimos a los diferentes puntos de pesca junto a nuestros instructores, en pequeños grupos previamente designados.
El primer día de pesca e instrucción fue de mucha curiosidad, incertidumbre y ansiedad, sentimientos que se fueron diluyendo a los pocos minutos de estar en el sector de pesca. La paciencia y dedicación de cada uno de los instructores de la EMPM fue impecable y nos sentimos seguras que íbamos por un buen camino y que estábamos donde queríamos estar. ¡Invalorable su labor!
¿¿¿Pescamos???: Por supuesto! Cada trucha tuvo su gran valor, nos dio una alegría enorme, sin importar cuántas fueron o de qué tamaño. Simplemente disfrutamos el momento, le agradecimos y la devolvimos al agua, con todo el cuidado que se merecen.
Los días siguientes, en los distintos ríos, fueron también tan extraordinarios como el primero. Ni la lluvia, ni el mal tiempo, ni la turbidez del rio nos frenó. ¡Disfrutamos y pescamos!
¿Aprendimos? ¡Claro que sí! Muchísimo. Tuvimos una gran oportunidad y no la desaprovechamos. En todo momento nuestra felicidad y gratitud superó todos los obstáculos.
Fuimos protagonistas de este gran evento, que, sin dudas, no será el último, pero sí quedará marcado en nuestras vidas. Guardamos en nuestra mente cada instante y todo lo que aprendimos. ¡Estamos eternamente agradecidas!
¡Nuestra pasión nos une! Estamos 100% en modo pesca!
Verónica
Hermoso encuentro en Mendoza, espero que más mujeres se animen a participar de estos encuentros y a practicar este hermoso deporte!!!! Muchísimas gracias APPM por la nota, hasta la próxima 🥰