Carpas con mosca, un viaje sin retorno

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arpas con mosca, un mundo demasiado amplio como para tratarlo en una sola nota, pero voy hacer lo más técnico posible, sin irme por las ramas de la historia y la filosofía. Considero que pescar carpas con mosca es completamente impredecible, en mi experiencia, cada lugar, por sus condiciones físico-químicas y geomorfológicas alberga peces con comportamientos distintos, adaptados a esas condiciones y, como un plus, las carpas, por su característica “plástica”, sus atributos sensitivos y su comportamiento, hacen que este sea un juego demasiado dinámico, que nos obliga al constante cambio y a la prueba permanente. Creer que, porque pescamos carpas en las aguas cristalinas de las sierras podemos ir y pescar carpas sin problema en los arroyos turbios de la provincia de Buenos Aires, es un gran error. Sin embargo, existe a mí entender una serie de pasos a seguir para no fracasar en el intento, lo que al menos yo le llamo: el ciclo del “éxito” Este ciclo, que no es más que una serie de pautas a seguir para obtener buenos resultados, funciona, independientemente de las características de las aguas y el entorno en el que se esté pescando, y es la base para encarar cualquier ambiente. Sin embargo, es eso, solo la base, no todo es tan simple, y es necesario aceitar algunos engranajes dentro de cada paso, desde las moscas y las técnicas, hasta que es lo que tenemos que observar, sino simplemente fracasaremos en el intento.

La Carpa

Para empezar, vamos hablar del actor principal, la carpa. Siempre que busquen un pez objetivo, es fundamental primero entender a nuestra presa, si no, vamos por mal camino.

La carpa tiene una serie de características que pueden resumirse en: 1) Plástico, 2) Oportunista, 3) Omnívoro, 4) Resistente 5) Fuerte, 6) Muy perceptivo, 7) ¿Curiosa y social?

Plástico:

Se adapta a un amplio rango de condiciones fisicoquímicas, es decir es extremadamente plástica. Existen carpas incluso en ambientes fuertemente impactados por la actividad antrópica, contaminados con metales pesados o pesticidas y sumamente deficitarios en oxígeno. Las carpas se han distribuido a lo largo de todo el mundo, excepto en la Antártida y en algunas regiones de alta montaña, y es considerada dentro de las 100 especies más invasoras.

Oportunista y Omnívoro:

Básicamente la carpa se alimenta de detritos vegetales, algas, insectos, pequeños peces, excremento, huevos. Claramente es omnívoro, pero además un gran oportunista, aprovechando la oferta alimenticia del ambiente y del momento.

Resistente:

La resistencia de este pez va de la mano con su capacidad de adaptación y su plasticidad. Como ya se mencionó, es un pez resistente, simplemente porque resiste a distintas condiciones ambientales, ya que sin importar las características fisicoquímicas de las aguas, las carpas las habitan y sin importar el tipo de alimento, las carpas podrán arreglárselas para alimentarse; lógico, siempre dentro de algunos límites.

Fuerte:

Es un pez muy fuerte que da grandes batallas, lo que junto con su astucia y atributos sensitivos lo hacen un pez con alto valor deportivo, un aspecto en constantemente crecimiento en Argentina y el resto del mundo.

Muy perceptivo

Es un pez muy perceptivo, su arsenal sensitivo, cuenta con línea lateral, vista, olfato, oído, y en este último está gran parte del secreto. Su sistema auditivo es extremadamente agudo, presenta, lo que se denomina, aparato de Weber. El aparato de weber no es más que una serie de huesecillos que conectan la vejiga natatoria con el oído interno. En este sistema, la vejiga natatoria hace de amplificador del sonido, agudizándolo al extremo.

¿Curiosa y social?

Muchos pescadores se confunden al creer que la curiosidad de la carpa la hace fácilmente vulnerable. Al ser un pez fácilmente domesticado con comportamiento social, creen que pueden pescarlas fácilmente, pero hay un abismo con la realidad. Que las carpas se comporten y muevan en grupos y se acerquen por curiosidad, no significa que las podremos pescar con facilidad.

La carpa no da muchas oportunidades, más bien, no da segundas oportunidades. Su carácter fuertemente perceptivo nos obliga a diseñar nuestra estrategia de pesca, de la misma forma como si fuera una cacería. Debemos así evitar todo tipo de ruidos y vibraciones sobre el terreno. Siempre hablando de pescar en ríos serranos, en lo posible, mientras vadea, evite entrar al agua y caminar por el lecho gravoso; para pisar, busque zonas arenosas o lechos rocosos, trate de no pisar ramas u otros elementos que generen vibración; use calzado con suela libre de clavos; utilice un reel lo más silencioso posible. En fin, evite emitir sonidos y vibraciones mientras pesca. La pesca en lagunas, es distinta, y es necesario entrar al agua para buscarlas entre los juncos, pero el lecho de estas lagunas es suave, limo-arcilloso y al caminar no se producen vibraciones indeseadas.

El ciclo del “ÉXITO”

Ahora sí, lo que considero la columna vertebral de esta problemática y lo que al menos a mí me costó unos cuantos años descifrar. Este ciclo, como se menciona anteriormente, no es más que una serie de pautas a seguir para poder pescar una carpa con mosca, las variantes o excepciones serán parte de cada uno de esos pasos, pero creo que siempre enmarcado en este ciclo.  Para empezar, tenemos que considerar que la pesca de carpa con mosca es una pesca 100% visual, en esta pesca no “colamos agua”, tenemos que ver para pescar. Lo que vemos o detectemos lógicamente será distinto para aguas claras que para aguas oscuras.

Observación y detección 

Básicamente, observar el ambiente en toda su extensión, como dice Diego Flores en su libro, “escanear en modo corto y modo largo”. Podemos encontrar una carpa en cualquier parte del río o en cualquier lugar de una laguna, prefieren algunas zonas, sí, pero eso más bien, en mi opinión, depende de la temperatura del agua, que está condicionada por el momento del día y la estación del año, y de la disponibilidad de alimento. Pero en términos generales, las carpas ocupan todas las estructuras de un río, incluso los bordes en fuertes rápidos, o el fondo de profundas correderas. Una vez que detectamos una carpa o un grupo de carpas, no cometamos el error de inmediatamente tirar nuestra mosca al agua, antes tenemos que realizar una cuidadosa lectura del pez

Lectura del pez y selección 

Este paso es clave. En la pesca de carpa con mosca no tenemos que aprender a leer el agua, sino debemos aprender a leer el pez, entender su lenguaje corporal es fundamental para saber cuándo está comiendo y cuando no, esto, potencia las posibilidades de pique. Pero ¿Qué es lo que tenemos que entender o buscar? A continuación, resumiré paso por paso los tipos de actitudes que indican que esa carpa tomará o no nuestra mosca.

Carpas en Tailing

Una carpa en tailing es una carpa inclinada entre 10° y 90° respecto al fondo, generalmente a unos 45°, su pieza bucal se estira y contrae y sus aletas están desplegadas en lo que llamo posición relajada. La aleta caudal está en constante movimiento, su cabeza también, simplemente está buscando comida en el fondo. Acompañado del tailing, se suele observar un cambio en la turbidez del agua próximo a la cabeza, simplemente por los procesos de remoción y filtrado que produce la carpa. Para lechos limo-arenosos este fenómeno es muy visible, en comparación con lechos arenosos. En aguas oscuras, no se verán ni las aletas ni la pieza bucal, la carpa que se alimenta del fondo genera un cambio marcado en la turbidez del agua en ese sector, y frecuentemente se observan burbujas que se desprenden del lecho, generalmente se “pesca la burbuja” la práctica en este tipo de ambientes, le dará al pescador, la habilidad de diferenciar una burbuja generada por una carpa de aquellas producidas naturalmente. El pescador deberá atar cabos sueltos, por ejemplo: detectar burbujas más detectar el cambio de color por remoción, más detectar un movimiento en la superficie.

El Tailing es una de las mejores situaciones para pescar una carpa, la carpa que está en tailing tiene mucha posibilidad de ser tentada por una mosca. El principal problema en este tipo de comportamiento es el ángulo de tailing, ya que el mismo condiciona el campo visual del pez (muy reducido en aguas turbias). Para ángulos de tailing muy altos, más de 45°, la carpa tiene su campo visual muy restringido, próximo a su boca, la dificultad en este caso radica en que pueda detectar nuestra mosca, sin embargo, en esta posición es más difícil que nos vea. Para ángulos de tailing menores a 45° la carpa incrementa su campo visual, es más fácil que detecte nuestra mosca, pero también es más fácil que nos vea.

Existen para mí dos situaciones de tailing, uno es el “tailing estático”, es decir, una carpa que se queda en posición de tailing por un periodo prolongado de tiempo, en el mismo lugar; y “tailing dinámico”, una carpa que se desplaza lentamente haciendo tailing prácticamente en simultáneo a su desplazamiento. Ambas situaciones son muy prometedoras.

Carpas en patrullaje

Esta situación es similar al “Tailing dinámico” pero la carpa no necesariamente hace tailing, sino que también puede conectar con el alimento suspendido en la columna de agua, o simplemente desde los bordes del lecho o en la interface agua-aire. En este caso la carpa se desplaza, de forma relajada, con aletas estiradas, muchas veces con movimientos en zigzag, de algún modo buscando. Esta es una buena situación de pesca, sobre todo para la pesca al cruce, algo que explicaré más adelante.

Filtrado

Esta es una de las situaciones que más adrenalina genera, simplemente se trata de carpas ubicadas con la cabeza hacia arriba, en posición de 45° o más, en relación a la superficie del agua, y con la pieza bucal saliendo a superficie, es como un “tailing invertido”

Normalmente las carpas que están en esta posición suelen tomar secas o incluso ninfas livianas, o moscas especiales con estilo de emergentes, que mantienen la mitad inferior bajo la superficie del agua.

Carpas que suben a comer

Esta situación es una de las que denotan la máxima actividad, se trata de carpas que se mueven en movimientos irregulares, suben, bajan, se mueven hacia los costados, se desplazan con la aleta dorsal por encima de la superficie del agua. Cuando esta situación se da, normalmente se dan las otras situaciones de buena actividad. Para que esto suceda, normalmente la temperatura del agua ronda los 20 ºC y la temperatura ambiente es muy agradable, además generalmente no hay viento.

Comportamientos que no hay que tener en cuenta

Para estas situaciones más comunes, sugiero no invertir tiempo.

Carpas con movimiento corporal robótico

Son carpas que están en posición estática, normalmente con las aletas pegadas al cuerpo y la pieza bucal cerrada. Su cuerpo aparenta un alto grado de rigidez o contractura.

Carpas que saltan

Carpas que se desplazan rápidamente, con las aletas pegadas al cuerpo

Nuestra posición respecto al pez 

La figura 5 muestra claramente cuál es la mejor posición para encarar una carpa. Siempre desde el frente y en diagonal, son las mejores opciones para presentarle una mosca. Evite encarar una carpa desde atrás, este es uno de los errores más comunes que cometen los pescadores de trucha que se aventuran a pescar carpas.

Con el uso adecuado de las correcciones aéreas, es posible mejorar la posición de presentación de la mosca, por ejemplo, una posición buena, puede pasar a ser muy buena si hacemos un reach hacia el lado que corresponda, ya que cambiamos al ángulo de presentación de nuestra mosca y el ángulo de la línea. Además, en aguas con corriente con este tipo de correcciones, podemos atrasar una deriva y aumentar la profundización de la mosca, antes de que llegue a la zona de pesca, donde se ubica la carpa. 

Presentación, ¿Dónde? ¿Cómo?

En este punto debemos tener en cuenta algunas cosas importantes. En un porcentaje del 90 % toman las moscas que se alejan respecto de ellas. En aguas con corrientes por lo general una deriva completamente muerta es motivo de rechazo. Sin embargo, a veces toman imitaciones de algas o incluso pequeñas larvas a la deriva, como así también moscas secas. Por lo general, no les gusta que las moscas se acerquen hacia ellas. Se recomienda Imprimir a la mosca movimientos lentos pero constantes, alejando la imitación desde su posición, en forma oblicua, desde atrás hacia adelante como se muestra en la figura. En aguas turbias, se recomienda pasar la mosca lo más próximo a la boca posible. El efecto sorpresa es fundamental, muchas veces hacer profundizar una mosca desde arriba es la clave del éxito. Una técnica muy utilizada por los americanos es el “Drag and Drop”, simplemente tirar alejado de la posición de la carpa, haciendo caer la mosca por detrás de la cola un metro o mas, dragarla hasta la cabeza y dejarla hundir, esto puede ser letal. Es una técnica que requiere del uso de moscas pesadas y puede resolverse fácilmente con la técnica de pesca al hilo (adaptada). El efecto sorpresa también puede lograrse con un buen Tuck Cast, o simplemente con la que algunos pescadores de carpas le llaman técnica del saquito de té.

La pesca al cruce también suele ser muy efectiva para tentar aquellas carpas en situación de patrullaje. Esto es muy común que suceda en los lagos, donde las carpas muchas veces se desplazan de un lugar a otro, a grandes distancias. Se trata simplemente de adivinar la trayectoria del pez, calcular su velocidad, tener en cuenta la tasa de profundización de nuestra mosca, para así lograr pasar la mosca justo por el frente de la carpa a una distancia razonable (10 a 50 cm) para que se tiente y la busque, o la tome de forma inmediata.

Existen innumerables situaciones y distintas resoluciones en la pesca de carpa con mosca, que tratar una por una creo que se escapa del alcance de esta nota. Pero cada momento, cada situación, tiene una resolución. No es lo mismo una carpa en tailing en aguas muy bajas, que una carpa en tailing en el medio de una corredera. Para la primera, sugiero utilizar una mosca liviana, un tiro quirúrgico; para la segunda situación lo mejor sería pescar con hilo y con moscas pesadas, hacer un tiro alejado a la carpa y realizar una especie de Drag and Drop, aunque también esta situación se puede sortear de otras maneras, una de ellas, dejar hundir la mosca antes (apenas cae) y arrastrarla por el fondo hasta el campo visual de la carpa.

Pesca tradicional con línea. Configuración del equipo

Es muy difícil hablar de generalidades en una pesca tan plástica, además mucho depende del gusto del pescador, muchos prefieren la fibra, otros el grafito. Yo prefiero cañas de acción media rápida, pero con punteras sensibles que cuiden los terminales. La pesca en la sierra de San Luis, no es la misma que la pesca en la pampa o en Patagonia, los equipos cambiarán y así también las configuraciones. En los ríos de San Luis, suelo utilizar una caña #4, una línea de flote WF, con cono delantero corto (Front Taper corto) de no más de 5´ un leader cónico de monofilamento de 9 a 12 pies con terminales entre 5X y 4X. Cuando me aventuro a buscar carpas más grandes, como en algunos diques, utilizo una caña #6 un leader de 9 a 12 pies y un terminal de entre 3X y 2X. Quiero aclarar que el largo del leader es relativo, simplemente porque cambio su configuración varias veces a lo largo del día, dependiendo del volumen y peso de la mosca que quiera castear. Este es un punto importante, aún no hablamos de las moscas para carpa, pero por lo general, siempre hablando de streamers y ninfas, tienen buen peso y volumen, es por eso que utilizar líneas agresivas (de front taper corto) es fundamental. Durante las capacitaciones en terreno, he visto a muchos pescadores fallar en este punto, al querer castear estas moscas, con líneas de presentación para seca. Lo que puede resolverse en un solo levante y tendido, se vuelve una tortura de muchos falsos cast.  

Para pescar carpas con moscas secas, lógicamente, la configuración es diferente. Lo ideal es utilizar configuraciones más similares a las utilizadas para trucha, con leader que superen los 12´ y terminales lo más finos posibles, para mejorar las derivas.

Pesca de Carpa con mosca seca

Después de unos años buscando, leyendo, escuchando y experimentando, me doy cuenta de algunas cosas: 1) no es posible en todos los ambientes, y creo que es uno de los motivos por lo que poco se habla de pescar carpas con secas, 2) donde es posible, no siempre se dan las condiciones, 3) como es frecuente en la pesca de carpas, se tiene que seleccionar a la carpa que muestra cierta tendencia o actitud de subir a tomar, o de ir por nuestra mosca, 4) tiene cosas en común con la pesca de trucha, sin embargo, difiere en algunas otras por simples diferencias morfológicas y de comportamiento.

Las condiciones

Las condiciones, al menos en lo que se refiere a los ríos que acostumbro, son: a) día calmo, b) temperaturas en el agua próximas a los 20° C (aunque no es determinante), c) temperatura ambiente agradable, d) eventual eclosión.

En relación al punto b, puedo observar que existen algunas diferencias en el comportamiento de las carpas cuando comparamos un día de pesca con secas en la primavera-verano, con uno en pleno invierno, y es cuan extenso y masivo es el fenómeno. Un día calmo y templado de noviembre-diciembre aporta condiciones demasiado favorables para que las carpas se aventuren a subir y cuando lo hacen generalmente es en todas las estructuras del rio y en forma bastante masiva; mientras que en invierno, esta situación es estadísticamente abundante en el seno del pool donde la corredera pierde energía o en los micro golfos de las riberas. Generalmente con bajas temperaturas se dá, condicionado por una eventual eclosión, momento en el que resaltan su carácter oportunista.

¿Qué y dónde Buscar?

Siempre que se desee pescar carpas con secas, aclaro, en San Luis, hay que buscar esas carpas que muestran algún indicio de que tomarán nuestra mosca, se están alimentando arriba al menos de tres formas: 1) se mueven lentamente en distancias cortas, en actitud de “filtrado” con el aparato bucal saliendo a la superficie, 2) se mueven en patrullaje, con parte de la aleta dorsal afuera, realizando movimientos erráticos salen y se sumergen pero siempre a pocos centímetros de la superficie, 3) se mantienen más o menos en una posición, enfrentadas a una línea de comida (similar a una trucha), suben, se adelanta y vuelve a la posición.

Diego Flores en su obra “Tabu con Escamas” aclara que en un río, esta pesca se da en remansos, curvas, o donde el agua pierde velocidad, mientras que en lagunas o embalses se produce cerca de las costas donde muere el viento y se acumulan partículas flotantes. En adición a lo que sugiere el autor, anteriormente les mencione algunos sectores del río en donde al menos yo buscaría en función de la época del año. Por otra parte, considero importante agregar que dentro de un río siempre tienen que poner especial atención en aquellas áreas espumosas, que normalmente abundan después de una crece. 

La diferencia con la trucha

La diferencia con la trucha considero que radica en su bajo nivel cazador y su escaza posibilidad de una mordida agresiva. Una vez que la carpa detecta la mosca, se aproxima lentamente, muchas veces decidida a tomar, al abrir la boca, esta se pega al labio superior y de algún modo no pueden succionarla, hasta que perciben el engaño y la rechazan, una situación que dura unos segundos y que representa una importante descarga hormonal.

Pesca con Hilo 

Bueno esto podemos dejarlo para extendernos en una próxima entrega, solo quiero decirles que es la mejor opción para pescar carpas ubicadas en estructuras profundas y rápidas.

Las Moscas

Las moscas para carpa son particulares, un poco desprolijas, sobresaturadas en vida.

En términos generales podrían encuadrar dentro del campo de las moscas impresionistas y sugestivas. En general carecen de mucho brillo, más bien presentan colores oscuros, en las tonalidades del marrón, el verde, el negro, aunque siempre hay excepciones. En su diseño, se requiere de materiales con movimiento, CDC, Marabou, Conejo, Dubbing de pelo largo, Etc. Por lo general suelo utilizar anzuelos de tipo predator, con pata corta y gap amplio, pueden o no llevar lastre, eso dependerá de las aguas que pesque. Para el lastre suelo utilizar ojos de cadena, uno o dos pares, para algunas moscas en particular, sobre todo las que uso en la pesca al hilo, utilizo un plomo munición. Algunos patrones suelen atarse con tiras de ojos de cadena sobre la pata del anzuelo o perpendicular a la misma, a la altura de los ojos de la mosca.

Al momento de planificar una caja de moscas, tomen la tarea de filtrar, hasta llegar a los modelos más efectivos, y prueben esos modelos con distintos tamaños y pesos. Las carpas son peces oportunistas y las he visto comer de todo: algas, hojas, ninfas, palos, mojarras, renacuajos, y como los ríos cambian de un día a otro y de la mañana a la tarde, no sabemos que nos depara hasta que estemos ahí, en el momento justo.

 Como en los ambientes que frecuento toman muchas imitaciones de odonatos y renacuajos y por ejemplo pocas imitaciones de mojarras, mi caja tendrá muchos patrones de odonatos y renacuajos (pero solo los más efectivos) en distintos pesos y colores, y algunos pocos patrones de mojarras, ya que eventualmente las necesitaré. 

Para diseñar una mosca para carpa, creo que es importante tener en cuenta, que tipos de aguas voy a pescar: 1) en movimiento, 2) lentas, 3) bajas, 4) profundas, 6) claras u oscuras. Teniendo en cuenta estos parámetros, y algunos propios del diseño como el color, el brillo, el volumen, estoy seguro que podrá diseñar moscas efectivas para las aguas que pesque.

La pesca con mosca de carpas es 100% a pez visto, se detecta y se interpreta su lenguaje corporal, se acecha constantemente, y se debe estar permanentemente en alerta concentrado en el agua, además se debe estar constantemente preparado, en pocas palabras, con la escopeta sin seguro para meter inmediatamente el tiro. Esto último es porque las carpas presentan un comportamiento extremadamente cambiante, por dar un ejemplo, una carpa en actitud de alimentarse, por algún motivo, antes de que saquemos línea, desaparece, tenemos así, una oportunidad menos, que, en un día de poca actividad, puede ser la diferencia entre pescar o no.

Pescar carpas es cazar carpas, una pesca increíblemente divertida, parcialmente explorada, en donde cada pescador hace su propio camino, le sugiero que se anime a este viaje sin retorno.

Sebastián Pagano

Amigo de la APPM, atador profesional, instructor, pescador

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